- Amado Nervo -
Si tú me dices «¡ven!», lo dejo todo...
No volveré siquiera la mirada
para mirar a la mujer amada...
Pero dímelo fuerte, de tal modo
que tu voz, como toque de llamada,
vibre hasta el más íntimo recodo
del ser, levante el alma de su lodo
y hiera el corazón como una espada.
Si tú me dices «¡ven!», todo lo dejo.
Llegaré a tu santuario casi viejo,
y al fulgor de la luz crepuscular;
mas he de compensarte mi retardo,
difundiéndome ¡Oh Cristo! ¡como un nardo
de perfume sutil, ante tu altar!
- LOS DOMINGOS NO LLUEVE.. - Elsa López
- HAY TARDES QUE TIENEN GRIS LA MIRADA.. - Edith Checa
- COMTEMPLO TU ROSTRO DE ESCARPADOS GESTOS.. - Edith Checa
- AQUÍ, LA PUERTA ABIERTA... - Teresa Gómez
- TODO RESPIRA AMOR... - Blanca De Los Ríos
- ME BESABA MUCHO - Amado Nervo
- EL AMOR NUEVO - Amado Nervo
- POEMA TANTO AMOR - Amado Nervo