BIOGRAFIA DE ARQUIMEDES
Arquímedes nació en 287 a.c en Siracusa, colonia Griega en la actual Sicilia, no obstante en su juventud se trasladó a Alejandría (Egipto) para ampliar conocimientos en especial de las matemáticas, aunque no fue la única materia en la que despuntó.
Su padre fue astrónomo y es posible que por ello tuviera ciertos conocimientos de astronomía pues él mismo se inventó un artefacto donde se podían ver la situación de las constelaciones. Así mismo, y aunque no se tiene mucha información al respecto, se cree que mantuvo ciertos contactos con la aristocracia de Siracusa, como con su tirano hierón y posteriormente con el hijo de éste.
Arquímedes fue sin lugar a dudas, un adelantado de su tiempo pues sus teorías sobre los cálculos de las áreas y los volúmenes de superficies curvadas y planas no fueron ratificadas hasta muchos años después. No sólo realizaba cálculos complejos sino que también inventó diferentes aparatos que luego se convirtieron en instrumentación militar y civil, como es el caso de la polea, palancas, o del invento de la catapulta, otro de sus inventos fue el del "tornillo sin fin" que lo ideó durante su estancia en Alejandría, éste servía para elevar el nivel del agua, y fue utilizado por los romanos en Hispania más concretamente en Huelva..
Realmente, los inventos no conformaban la parte más puntera de Arquímedes, pues para él eran simples juegos, o bien, plasmaciones de ideas, su verdadero fuerte estaba en los razonamientos matemáticos y uno de ellos y quizás el más famoso fue el principio de Arquímedes por el cual: "todo cuerpo sumergido en el agua experimenta una pérdida de peso igual al peso de volumen del fluido que desaloja", según parece esta teoría se le ocurrió estando en la bañera pues se dio cuenta que al sumergirse dentro de la misma el agua rebosaba , pronunciando la famosa palabra : eureka , o lo que es lo mismo "lo encontré".
Es posible que éste hecho no fuera verídico de la misma forma, que también se decía que había ideado un sistema de espejos por el cual creaba reflejos de luz de unos contra otros, ocasionando la pérdida de visibilidad a los barcos enemigos, y haciéndolos chocar contra los acantilados. Lo que sí es cierto es que fue un hombre eminente y un matemático magistral. Se conservan algunas de sus obras como El arenario, Sobre la esfera y el cilindro, el Tratado de los cuerpos flotantes, máximos exponentes de las matemáticas actuales y que muestra una mente extraordinaria.
Arquímedes murió en el 212 a.c cuando Siracusa estaba en guerra por la ocupación romana (Segunda guerra púnica), según cuenta la leyenda, Arquímedes estaba trazando un diagrama en la arena, cuando se le acercó un soldado romano, haciéndole sombra. El matemático sin mirarle le dijo "No desordenes mis diagramas" por lo que el soldado se sintió ofendido dándole muerte al instante.